
Sin lugar a dudas, la clasificación de las monedas que poseemos, es algo fundamental. Tener un registro ordenado, nos permite, por ejemplo, conocer que monedas nos faltan, evitar adquirir monedas repetidas, tener una idea del valor económico de nuestra colección, entre otras cosas.
A la hora de clasificar, una herramienta fundamental, es un catalogo de monedas. Este debe ser adecuado a nuestra colección, por ejemplo, si solo coleccionamos monedas nacionales, bastará con un catálogo Argentino.
Si aún no tenemos el catálogo, no hay que desesperar, ya que podemos realizar un registro con los datos que nos aportan las monedas. A mi parecer, hay datos fundamentales que no deben faltar, a saber: Año de emisión, valor nominal, país al cual pertenecen, y estado de conservación.
En mi caso partícular, además de las características mencionadas, coloco observaciones (en caso de ser necesarias), diámetro, peso, material, estilo del canto, cantidad de monedas acuñadas, valor en dólares, y si la moneda en cuestión, la tengo repetida, coloco el número de piezas que poseo. Cabe aclarar, que estos últimos datos mencionados, no son demasiado relevantes, ni necesarios, y se puede armar un buen registro utilizando solo los datos aportados por las mismas monedas.
Leandro Lopes.